Publicado a las 14:20h
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por Marcelo Schejtman
Como saben mi amor por la literatura es muy grande y si encontré en el Coaching una de mis más importantes formas de realizarme es en gran medida porque me ayuda a entender las historias que hay detrás de la gente. Algunas de esas historias son inspiradoras, personas que convierten en gasolina lo que para otros son obstáculos “Ladran Sancho, señal que cabalgamos” le decía Don Quijote a su fiel acompañante, conozco muchos que toman la crítica, la burla, los vientos en contra como el más famoso hidalgo. Pero también están los que se salvan, los que juegan a la segura, a no equivocarse y "quieren con desgana y reservan del mundo solo un rincón tranquilo". A continuación comparto con ustedes uno de los más contundentes poemas del enorme Mario Benedetti, con todo y su declamación personal. Un poema que debería estar en cada vestidor de los equipos que aspiran a grandes cosas, en cada espejo del mundo, en todas las mesitas de luz de los que escuchan que una voz de adentro les pide, les suplica que despierten.