La retroalimentación o feedback, por muchos está relacionada a crítica, regaño, incluso entremetimiento. Sin embargo, está comprobado que las empresas y los equipos que se comunican asertivamente elevan su nivel de desempeño de manera constante. Darse retroalimentación no se reduce a “decirse las verdades”, más de una guerra se ha librado por limitarse a eso. La retroalimentación de calidad consiste en compartir con un compañero, información útil para él, de sus propios comportamientos, y que probablemente no esté observando.